Hormigón desactivado:
El hormigón desactivado es un tipo de acabado para pavimentos que se obtiene mediante un proceso especifico que elimina la capa superficial del hormigón para exponer los áridos que están integrados en la mezcla. Una vez se ha vertido, extendido y nivelado el hormigón, se extiende por encima un agente desactivador que retarda el fraguado en la capa superficial del hormigón. Una vez el hormigón ha empezado fraguar, se utiliza una máquina de agua a presión para retirar la capa superficial de hormigón que no ha fraguado y así exponer los áridos.
Este tipo de pavimento es duradero, resistente al tráfico, al desgaste y a las condiciones climáticas. El aspecto es texturizado y dependiendo de los áridos que se utilicen puede tener un aspecto más decorativo o más rústico. Además de los áridos en este tipo de pavimentos también se puede colorear el hormigón. Estos dos aspectos hacen que sea un pavimento que permite una amplia variedad de diseños y acabados.
Campo de aplicación:
• Calles
• Plazas
• Aparcamientos
• Zonas peatonales
• Parques
• Patios, terrazas, rampas
• Bordes de piscina
El hormigón desactivado es un tipo de acabado superficial en el que mediante la aplicación de un líquido retardador de fraguado y una lavado con Karcher se elimina la capa superficial de mortero dejando el árido visto.
En este caso dado que la capa superficial se elimina, si se le quiere dar color se deberá colorear toda la masa del hormigón.
En este tipo de pavimentos se suelen poner áridos de canto rodado de río de los que se pueden escoger colores y tamaños dentro de las posibilidades que pueda ofrecer la planta de hormigón de la zona.